El Ecuador en la Antártida



ESTACION CIENTIFICA 
La Base Pedro Vicente Maldonado es un centro de investigación antártica operado por Ecuador durante el verano austral. Está ubicada en la isla Greenwich en las islas Shetland del Sur. Fue inaugurada el 2 de marzo de 1990 en punta Fort Williams de la bahía Discovery.
Recibe su nombre en honor a Pedro Vicente Maldonado, científico del siglo XVIII nacido en Riobamba, que en 1736 participó en la determinación de la línea ecuatorial terrestre y su relación con los polos magnéticos del planeta.
El proyecto impulsor de la presencia ecuatoriana en la Antártida fue llevado a cabo por el general Richelieu Levoyer, que por ese entonces (1988) era diputado en el Congreso Nacional de Ecuador.
Ecuador realiza investigaciones permanentes en la Antártida. Las investigaciones se realizan de forma conjunta entre la base y el buque Orión. Los estudios van desde la fisiología humana, a la geología y oceanografía. Además de la base, en 1988 Ecuador instaló el Refugio República del Ecuador en la punta Hennequin de la bahía Almirantazgo en la isla Rey Jorge (o isla 25 de Mayo). Es un contenedor de 20 pies que dispone de suministros médicos básicos, alimentos no perecibles y dos literas con capacidad para 4 personas.



Recibe su nombre en honor a Pedro Vicente Maldonado, científico del siglo XVIII nacido en Riobamba, que en 1736 participó en la determinación de la línea ecuatorial terrestre y su relación con los polos magnéticos del planeta.El proyecto impulsor de la presencia ecuatoriana en la Antártida fue llevado a cabo por el general Richelieu Levoyer, que por ese entonces (1988) era diputado en el Congreso Nacional de Ecuador.

UBICACION GEOGRAFICA DE LA ESTACION CIENTIFICA P. VICENTE MALDONADO

La estación científica “Pedro Vicente Maldonado” – PEVIMA, se encuentra ubicada en la Punta Fort William, de la Isla Greenwich, en el Archipiélago de las Shetland del Sur, a una latitud de 62°26’ 57,6” S y longitud 59°44’ 32,1” W. Se sitúa a 10 metros de altitud sobre el nivel del mar y a 170 metros de la línea de costa.






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Base PEDRO VICENTE MALDONADO;GREENWICCH-ANTARTIDA


Ecuador realiza investigaciones permanentes en la Antártida. Las investigaciones se realizan de forma conjunta entre la base y el buque Orión. Los estudios van desde la fisiología humana, a la geología y oceanografía. Además de la base, en 1988 Ecuador instaló el Refugio República del Ecuador en la punta Hennequin de la bahía

Almirantazgo en la isla Rey Jorge (o isla 25 de Mayo).​ Es un contenedor de 20 pies que dispone de suministros médicos básicos, alimentos no perecibles y dos literas con capacidad para 4 personas.

El 3 de enero de 1990 se organizó la segunda expedición y la instalación de la Estación científica Ecuatoriana "Pedro Vicente Maldonado", en la punta Williams (isla Greenwich).Luego vinieron otras expediciones de investigación científica de mucha importancia.La "defrontación" no es aplicable al territorio continental ecuatoriano, por la interposición de territorios de otros estados más meridionales que el nuestro (Argentina, Chile, Perú).Se aplica a plenitud la defrontación, gracias a las islas de Galápagos o Archipiélago de Colón.El Estado ecuatoriano encomendó a la Armada Nacional tomar a cargo esos territorios y organizar expediciones de carácter científicas.El buque ecuatoriano "Orión", especializado en la investigación hidrográfica y oceanográfica, zarpó el 1 de diciembre de 1987 con 60 miembros, entre tripulantes, oficiales e investigadores.


                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          El equipo de la XXIII Expedición Antártica Ecuatoriana, conformado por 21 expedicionarios entre oficiales, tripulantes y civiles de la Armada del Ecuador y del Instituto Antártico Ecuatoriano (INAE) al mando del comandante, Germanio Granja Jiménez, arribarán a la Antártida el 25 de enero de 2019.
En su periplo arribó en días pasados a Punta Arenas, Chile, desde donde seguirá su camino al extremo austral a bordo del buque “Aquiles” de la Armada chilena con destino a Punta Fort William de la Isla Greenwich, donde se ubica la Estación Científica Pedro Vicente Maldonado (Pevima), al igual que la Base Naval Capitán Arturo Prat de Chile.
La misión de este primer grupo es poner en marcha y mantener operativas todas las instalaciones, sistemas y equipos de la Estación, dotándola de servicios básicos y necesarios para brindar abrigo y seguridad al grupo de investigadores y comunicadores. Además, continuar con los trabajos de construcción del quinto módulo de la Estación orientado para tareas de “mando y control”.
La Embajada del Ecuador en Chile junto a la Agregaduría Naval ha dado impulso para concretar el apoyo logístico de la Armada chilena sobre la base del Acuerdo de Cooperación Científica en Materias Antárticas y el Convenio Específico sobre Actividades Logísticas y Científicas en la Antártida entre los dos países.
El Ecuador se adhirió al Tratado Antártico en junio de 1987 y en diciembre de ese mismo año realizó su primer viaje expedicionario al Continente Blanco. Más adelante, en julio de 1990 fue admitido como miembro consultivo del Tratado y en 1992 como miembro pleno del Comité Científico de Investigaciones Antárticas, SCAR por sus siglas en inglés. Ha realizado 22 expediciones permanentes durante los veranos antárticos, manteniendo una presencia activa en esta región. La número 23 se encuentra actualmente en ejecución.
La Antártica y el Océano Antártico tienen un papel primordial en la regulación de procesos como el clima y la absorción de dióxido de carbono, es por esto que la investigación en esos territorios es crucial para comprender procesos de importancia global y para el avance de la ciencia. Para lograr este cometido es esencial la cooperación internacional en la dotación y retroalimentación de conocimientos. En esta ocasión, un oficial de la Armada del Ecuador y una investigadora del INOCAR se encuentran a bordo de los buques “Carrasco” del Perú y “Arc 20 de Julio” de Colombia para realizar actividades específicas de transferencia tecnológica e investigación a bordo de plataformas marinas, mientras se desplazan en aguas australes. Apoyan al equipo ecuatoriano investigadores de España, Colombia y Chile.



El equipo de la XXIII Expedición Antártica Ecuatoriana arribará a la Antártida el próximo 25 de enero, informó hoy el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de la nación andina.
Conformado por 21 expedicionarios entre oficiales, tripulantes y civiles de la Armada de Ecuador y del Instituto Antártico Ecuatoriano (INAE), el equipo está al mando del comandante, Germanio Granja Jiménez.
En su periplo arribó en días pasados a Punta Arenas (Chile), desde donde seguirá su camino al extremo austral en el buque “Aquiles”, de la Armada chilena, con destino a Punta Fort William de la Isla Greenwich.
En esa isla se ubica la Estación Científica Pedro Vicente Maldonado (Pevima), al igual que la Base Naval Capitán Arturo Prat de Chile.
La misión de este primer grupo es poner en marcha y mantener operativas todas las instalaciones, sistemas y equipos de la Estación, dotándola de servicios básicos necesarios para brindar abrigo y seguridad al grupo de investigadores y comunicadores, explica la Cancillería en un comunicado.
El equipo llegó a Punta Arenas, Chile, donde seguirá su camino al extremo austral a bordo del buque “Aquiles” de la Armada chilena con destino a Punta Fort William de la Isla Greenwich, donde se ubica Pevima, al igual que la Base Naval Capitán Arturo Prat de Chile.

La misión de este primer grupo será implementar de servicios básicos y necesarios a las instalaciones, para brindar abrigo y seguridad al grupo de investigadores y comunicadores.
Además, continuar con los trabajos de construcción del quinto módulo de la Estación orientado para tareas de “mando y control”.
La Embajada del Ecuador en Chile, junto a la Agregaduría Naval, ha dado impulso para concretar el apoyo logístico de la Armada chilena sobre la base del Acuerdo de Cooperación Científica en Materias Antárticas y el Convenio Específico sobre Actividades Logísticas y Científicas en la Antártida.
El Ecuador se adhirió al Tratado Antártico en junio de 1987 y en diciembre de ese mismo año realizó su primer viaje expedicionario al Continente Blanco.
Más adelante, en julio de 1990 fue admitido como miembro consultivo del Tratado y en 1992 como miembro pleno del Comité Científico de Investigaciones Antárticas, SCAR por sus siglas en inglés.
Ecuador ha realizado 22 expediciones permanentes durante los veranos antárticos, manteniendo una presencia activa en esta región. La número 23 se encuentra actualmente en ejecución.
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Fort William de Greenwich
La existencia de la Antártida en el conocimiento humano viene desde mucho tiempo atrás, antes de que los hombres pudieran desembarcar en la región austral; es el último continente descubierto por el hombre, por lo que gran parte de su extensión permanece aún desconocida, sin embargo su historia es rica en acontecimientos que dan cuenta de las hazañas de navegantes, aventureros, balleneros y científicos. El presente trabajo se inicia con una descripción de las características físicas de este continente; su clima, las condiciones extremas y rigurosas que presenta, su papel como regulador del clima principalmente en el Hemisferio Sur y de los recursos vivos y los no renovables. Se analiza el Tratado Antártico, que constituye el instrumento jurídico que ha permitido la coexistencia pacífica de los hombres en esta región, en base a la cooperación de todos los países interesados y que han sido capaces de superar todas las barreras políticas. Se analiza también las actividades que ejecutan los países que constituyen parte de este Tratado, sus pretendidos reclamos de soberanía, la instalación de bases y estaciones así como las investigaciones científicas efectuadas dentro del marco del Sistema Antártico. Se tratan las diferentes Teorías en base a las cuales los países efectúan sus reclamos de soberanía territorial, así como las principales Leyes Geopolíticas que justifican la presencia, aspiraciones e intereses de los Estados en este continente. Se describen las actividades del Ecuador desde el 5 de agosto de 1987 fecha en la que se adhiere al Tratado Antártico marcando una política oficial del Estado Ecuatoriano para su presencia en estas regiones; la ejecución de expediciones por parte de la Armada Nacional con el propósito de efectuar diversos proyectos de investigación científica, incrementar la conciencia antártica dentro del pueblo ecuatoriano y demostrar a la comunidad, la firme aspiración del Estado Ecuatoriano de contribuir a la preservación del ecosistema y al aprovechamiento racional de los recursos existentes en este continente.


DESCRIPCIÓN DEL ÁREA EN DONDE SE ENCUENTRA
 LA ESTACIÓN CIENTÍFICA

Componente físico
La Isla Greenwich forma parte del grupo de las Islas Shetland del Sur que se encuentran a poca distancia del sistema de fosa de la Antártica Occidental y que marca la convergencia de la Placa del Pacífico y la Península Antártica. El levantamiento tectónico debido a la subducción en el sistema de fosa, expone a estas islas como un arco-isla levantado, expuesta a efectos tectónicos, climáticos y de nivel del mar.
La geología de las Islas están constituidas por rocas volcánicas y sus derivados sedimentarios, su composición varía desde basaltos teolíticos a basaltos y basaltos andesíticos y rocas con características transicionales de edad eocénica (Lizhaoani y Xiaohuan,1991).
La Isla Greenwich se encuentra casi totalmente cubierta por glaciares (Glaciar Quito el más representativo), son pocos los sitios en el que aflora su sustrato rocoso o los depósitos derivados de la actividad glaciar o marina, uno de estos afloramientos es la Punta Fort William. Durante el verano antártico la nieve que cubre las zonas exentas de glaciares se funde o derrite, lo que permite observar su geología rocosa.
Los cursos de agua provenientes de la fusión de los glaciares y la nieve son de poco caudal y longitud, producen la removilización y redepositación de los depósitos antiguos de playa y de los sedimentos de origen glaciar, estos depósitos están constituidos por arenas gruesas y finas.

Componente biótico
La Antártida constituye un ecosistema frágil, sometido en los dos últimos siglos a presiones como la cacería de mamíferos marinos y las pesquerías, adicionalmente las variaciones en la composición atmosférica y cambios climáticos tienen mucha importancia. Desde la firma del Tratado Antártico se ha buscado preservar este continente orientando las actividades que se realizan en él hacia investigaciones científicas de toda índole, que se llevan a cabo en las numerosas estaciones o bases científicas instaladas por varios países del mundo, sin embargo, las diferentes actividades que se realizan en las mismas, tienen impactos sobre el ambiente Antártico que deben ser prevenidas, minimizadas y controladas (Guerra et al 2007).

Flora y fauna
Debido a las condiciones extremas del clima, en la Antártida existe poca vegetación, y de formas muy simples, la macroflora del continente antártico se caracteriza principalmente por tener musgos y líquenes, con pocas especies de plantas hepáticas y apenas 2 especies de plantas con flores, también existe una significativa flora microbial que incluye a procariotas fotosintéticos, algas unicelulares y microhongos.
La fauna es muy escasa en el continente propiamente dicho, pero abunda en el océano que lo rodea, merced a que las aguas frías (si no están demasiado tiempo bajo el punto de congelación, es decir bajo los 0° C) son muy propicias para la existencia de gran cantidad de fauna marina. El leopardo marino, las focas y los pingüinos son ejemplos de la fauna en la Antártida, por su parte en la Península Antártica, y también en las islas subantárticas, se encuentran las skúas, aves rapaces pertenecientes a dos especies distintas, el skúa grande o marrón (Catharacta antarctica) y el skúa antártico (Stercorarius maccormicki), predadores de peces y de otras aves.
El mar es directa o indirectamente la única fuente de recursos para los animales que pueblan en forma transitoria o permanente la Antártida. Ningún animal vertebrado terrestre habita el interior de la Antártida. Se pueden encontrar invertebrados especialmente ácaros y garrapatas que pueden tolerar las bajas temperaturas.
Focas, aves y otros tipos de pingüinos, sólo ocupan la zona costera que se descubre de hielo en el verano, a veces en forma de grandes colonias de varios miles de ejemplares, pero cuando empieza el invierno migran con el casquete de hielo que se forma al congelarse el mar adyacente al continente.





Componente social
Es importante destacar que la Antártida es el último continente del planeta Tierra en ser descubierto y poblado por el ser humano. La superficie del continente Antártico es aproximadamente de 14 millones de km2, de los cuales sólo una pequeña área se encuentra libre de hielo sobre todo en los meses de verano. Esta porción corresponde al 0.4%, en el mismo territorio conviven la flora y fauna terrestre y costera Antártida con el hombre y sus actividades, la probabilidad de que cree algún impacto debido a las modificaciones en el ambiente, resulta ser mayor de lo que comúnmente tiende a pensarse.
A lo largo del último siglo, las actividades humanas en la Antártida se incrementaron notablemente. En la actualidad, más de 30 naciones realizan actividades científicas con su logística asociada, lo cual, en conjunto con el notable crecimiento que la actividad turística experimentó en los últimos quince años, ha aumentado el potencial de producir impactos negativos sobre el medio ambiente.
En lo que corresponde a la Isla Greenwich, en la misma se encuentran apostadas 2 Bases Antárticas y un Campamento. En la bahía Discovery o Chile, se emplaza desde el 6 de febrero de 1947, la Base Naval Capitán Arturo Prat, en la parte sur de la isla, en la bahía Yankee, se encuentra el refugio chileno Yankee Bay, construido en 1952.
En la punta Fort William se emplaza la Estación científica “Pedro Vicente Maldonado” (marzo 1990) la cual es ocupada únicamente durante los meses del verano Antártico. Finalmente Brasil mantiene en la isla el Campamento Punta Hardy



 El sector de Punta Fort William es el escenario perfecto para el desarrollo de investigaciones científicas, son cerca de 100 hectáreas de tierra descubierta de hielo alrededor de la estación, un área significativa de zona glaciar y un amplio sector de las aguas adyacentes a la isla Greenwich

La estación actualmente este conformada por cuatro módulos más diferentes áreas de servicios, se estima que para el 2019 ya se cuente con un V Módulo que cumplirá las funciones de Mando y Control, en la sección anexos se presenta un plano arquitectónico de la estación. A continuación se describen cada uno de los módulos y se detalla sus usos:
Módulo I
El Módulo I o de “habitabilidad”  fue el primer módulo construido e inaugurado en 1990 durante la segunda expedición ecuatoriana a la Antártida, cuenta con un área aproximada de 114 , tiene una capacidad para 22 personas distribuidas en sus 6 camarotes, dispone de un baño general con tres duchas, dos sanitarios y tres lavamanos para el uso del personal que ocupa estos camarotes, uno de sus camarotes cuenta un baño privado con ducha, sanitario y lavamanos. El acceso a los camarotes es a través de un pasillo de 14,8 metros de largo por 1 metro de ancho.

Túnel pre-cámara y módulo II
El túnel o pre-cámara o área de secado fue construida con el propósito de contar con un área de transición entre el módulo y el exterior, sirve para que el personal de expedicionarios se coloque y retire las prendas de protección y de seguridad que normalmente están expuestas a la humedad o que pueden retornar mojadas por alguna razón. Adicionalmente en esta área de almacena de manera adecuada la indumentaria que los expedicionarios utilizan en sus actividades diarias en los exteriores de la estación. Sobre este túnel y el módulo II se encuentra un altillo utilizado como bodega donde se guardan ropa de trabajo, herramientas,  vituallas, entre otros. En este sector también se encuentra un tablero de información en el que cada grupo de investigadores o investigador registran sus salidas, el área a la que irán y las tareas que cumplirán.
El módulo II fue construido durante la VII Expedición Ecuatoriana al Continente Antártico  junto con el módulo de generadores.  Este módulo es conocido como zona de “estar y trabajo”, su distribución es la siguiente: cocina, comedor, sala de estar o de recreación, videoteca, y la jefatura donde funciona la oficina y camarote del jefe de la Expedición, el que incluye un baño privado con ducha, sanitario y lavamanos. Dentro de este módulo también existe otra segunda área de habitabilidad, la que cuenta con 3 camarotes con una capacidad total para 11 personas, uno de estos camarotes posee un baño privado, adicionalmente existe un baño general con ducha, sanitario y lavamanos, normalmente esta área se asigna para el personal femenino que participa de las diferentes expediciones. Finalmente en este sector funciona la sala de radio, área en donde se encuentras los equipos de comunicaciones HV/VHF, internet, información meteorológica, y lugar donde se almacenan los equipos de operaciones (Gps’s, brújulas, etc.).



Módulo III
Este módulo denominado también de “generadores”, posee un área aproximada de 112 ,abarca dos secciones: en la primera se encuentran dos tanques de 5000 litros c/u y tres tanques de 1000 litros c/u para el almacenamiento de agua de consumo y en la segunda se ubican dos generadores que proveen de energía eléctrica a la estación, ambos de 10 kVA  marca OLYMPIAN modelo GEP 100-1. En este sector también existe un área asignada para el almacenamiento de tanques de  combustible y productos químicos; de igual manera, posee un área de talleres, en la cual se realiza el mantenimiento de maquinaria y vehículos,  cuenta también con un baño con servicio y ducho. Finalmente tiene adecuado un altillo el cual es utilizado para el almacenamiento de las herramientas y materiales utilizados para las diferentes reparaciones mecánicas.

Módulo IV
El módulo IV es conocido como de “laboratorios”, fue construido entre el 2010 y 2011 durante la XIV y XV  expedición, su propósito era contar con la capacidad técnica y equipamiento necesario que permita efectuar los diferentes análisis básicos de muestras y de medio ambiente, así como preparar las muestras para su traslado al Continente. A continuación se realiza una descripción de las áreas en las que se subdivide este módulo:
Área de laboratorios.- Lugar donde se encuentran los equipos, materiales, reactivos y demás suministros para el análisis físico, químico y biológico de muestras de suelo y agua, de orden primario. Esta área que es la de mayor superficie del módulo, cuenta con un espacio para el estudio de especímenes biológicos, otro para análisis químico, una sección húmeda para la preparación de muestras, una cámara para análisis microbiológico y un espacio para el lavado de materiales de laboratorio. En estas instalaciones el usuario investigador mide y determina los parámetros ambientales como pH, salinidad, OD, DBO, DQO, etc., así como el análisis de nutrientes, entre otros.

Área de reuniones.- Sector en el cual se planifican los trabajos a realizar por el grupo científico, dispone de una mesa de reuniones, biblioteca y de medios audiovisuales para ayudas a la instrucción.
Área de gimnasio.- Sector en donde se encuentran máquinas de ejercicios estáticos para uso del personal de expedicionarios.
Área de enfermería.- Sector asignado para la atención médica primaria del personal de expositores, cuenta con una camilla de chequeo y lavamanos, equipos médicos, medicinas, insumos para el cuidado y atención de los pacientes.
Área de lavandería.-  Área que cuenta con dos lavadoras industriales y una secadora. Aquí se lavan y secan todas las prendas usadas por los expedicionarios.
Área de congeladores.- Cuneta con congeladores únicamente utilizados para la conservación y preservación de muestras científicas.
Área de secado.- Sector de transición entre el módulo y el exterior, aquí es donde el personal que ingresa al laboratorio deja la capa exterior de su vestimenta y el calzado con el fin de mantenerlas secas, junto a esta área se encuentra una pequeña bodega  con altillo de insumos químicos.
El piso de los módulos I, II y IV se encuentra a una altura de 1 metro sobre el nivel del suelo, y en la parte inferior de estos se instaló un faldón (láminas de acero galvanizado soldadas) con el propósito de evitar el congelamiento de las cañerías del sistema de agua para consumo y uso en las distintas actividades.

Áreas de servicios
Nuevo hangar construido durante la XIX y XX Expedición, comprende el área donde se guardan los vehículos pesados (cargadora frontal, tractor pequeño) utilizados para remover el hielo a fin de despejar las vías de acceso a los diferentes módulos, cargar y mover los equipos y contenedores desde la playa a la estación o para algún trabajo en particular.  Adicionalmente en este espacio se almacena maquinaria  y tanques para soldar, en un contenedor más pequeño junto a este hangar se opera el incinerador utilizado para la eliminación de los desechos orgánicos, finalmente  existe en espacio  para el almacenamiento temporal de desechos sólidos comunes (plásticos, vidrios, cartones, etc.) que serán devueltos al continente.


Bodegas de almacenamiento de insumos y materiales
Son 4 contenedores de 20 pies ubicados junto al módulo de generadores, sirven para guardar los equipos, materiales, víveres e insumos que se utilizan durante las actividades diarias en las expediciones. El primero contiene materiales e insumos para combatir incendios (bombas, cañerías, válvulas, mangueras, y pitones), el segundo es un depósito de víveres secos, el tercero almacena material de gasfitería y el cuarto almacena materiales para la construcción y mantenimiento de los módulos.



Casa de botes
Construida en las 3 últimas expediciones (XX, XXI y XXII), esta estructura está ubicada a orillas de la playa, la casa de botes está compuesta por seis contenedores ubicados en dos filas de forma paralela y cubierta por paneles metálicos. La función principal de esta estructura es dar protección a las embarcaciones menores existentes en PEVIMA y a las futuras por adquirir, en un futuro cercano contara con un molinete eléctrico que facilite la arriada e izada de las embarcaciones, por el momento los tráiler con las embarcaciones son empujados por el personal de expedicionarios. Este sector también cuenta con un área de almacenamiento del combustible requerido para el motor cuatro tiempos.





El Ecuador ha cumplido 25 Años de presencia en el continente Antártico

El Ecuador ha cumplido 25 Años de presencia en el continente Antártico, lapso en el que ha efectuado destacadas actividades en dicho entorno.  Para ello se han organizado y ejecutado 17 expediciones hasta la presente.
En los primeros años las tareas antárticas fueron desarrolladas por el Programa Antártico Ecuatoriano (Proantec), a cargo de la Armada del Ecuador por medio del Instituto Oceanográfico  de la Armada (Inocar), posteriormente y hasta la presente, las actividades son ejecutadas por el Instituto Antártico Ecuatoriano (INAE),  adscrito al Ministerio de Defensa Nacional,  quien  organiza cada año las expediciones a la Antártida con un importante y destacado apoyo de la Armada, así como del personal de las otras ramas de las Fuerzas Armadas y con la participación de investigadores de  las universidades, escuelas politécnicas e institutos de investigación del país.

           DESARROLLO DE LA PONENCIA, Tratado Antártico, consecuentemente, el señor presidente Constitucional de la República,   

Remontándonos al año 1829, cuando la Gran Colombia sostenía una guerra con Perú, el Libertador Bolívar dispuso el envío de dos fragatas al Pacífico para reforzar la fuerza naval del Departamento del Sur (actual Ecuador).  Finalmente zarparon de Cartagena la fragata “Colombia” y la corbeta “Urica”. A la altura de río Negro, al Sur del Río de La Plata,  la “Urica”, ante una grave avería se vio obligada a separarse de la fragata para buscar un lugar adecuado para su reparación.
La “Colombia” continuó la navegación y luego de desmontar su artillería y trincar los 64 cañones, remontó el Cabo de Hornos al mando del capitán de fragata Leonardo Stagg, en una temeraria jornada y en un mar donde imperan los sistemas de baja presión.
La “Colombia” durante el trayecto tenía a su estribor al Cabo de Hornos y a su babor dejaba el territorio antártico, siendo la primera vez que estos marinos navegaban por este mar.  Eran ellos más bien navegantes de aguas tropicales, como lo es el Caribe.  Se encontraban por tanto en aguas desconocidas, y es de aclarar que ignoraban sobre la existencia de la Antártida, pues por aquellos años recién se estaban suscitando los descubrimientos de aquel continente.
El 14 de febrero de 1830 el general Juan José Flores, escribe una carta al general Bolívar, en la que dice:  “….. Participo a V.E. la llegada a este puerto (Guayaquil) de la fragata “Colombia” el 8 del presente mes con ciento sesenta y un día de navegación y con escala en el Janeiro; ella ha traído 560 hombres a su bordo entre marineros y tropa, pues solo ha Este episodio es el más remoto que relaciona a nuestro país con el continente antártico y en él podemos darnos cuenta que éste costó la vida a 10 tripulantes de la dotación del buque.
 Primera declaración oficial
En el siguiente siglo, esto es, el 27 de febrero de 1967, la Asamblea Nacional Constituyente efectúa  la primera y única declaración oficial  de los derechos ecuatorianos en la Antártida, en base a la exposición de motivos del legislador don Vicente Leví Castillo, quien a su vez se basó en el estudio realizado por el coronel  Marco Bustamante.  Cabe  indicar que dicho oficial de Ejército fue persistente en su empeño sobre el territorio antártico y en diversas ocasiones recurrió a las autoridades  gubernamentales y legislativas a fin de que se oficialice el interés ecuatoriano en la Antártida.
Ese momento llegó, y la Asamblea Nacional Constituyente declara que:  “La República del Ecuador tiene derecho a la parte de la Antártida interceptada por los meridianos 84º30’ y 95º30’ de longitud al oeste de Greenwich, por estar situada en el continente sudamericano, con su territorio continental y su posesión insular de las islas Galápagos; con la soberanía de mar territorial de 200 millas, tanto en el continente, como en las islas Galápagos y de acuerdo  a la teoría reconocida por otros países, para reivindicar sus derechos  en la Antártida, de acuerdo con los conceptos geográficos de accesión por sectores polares, defrontación o enfrentación”.
Pues en 1986 se dice que el límite del meridiano  95º 30’ no corresponde al punto extremo occidental que demarca el área de las 200 millas del mar territorial ecuatoriano que daría lugar al límite occidental del territorio antártico; lo correcto es 95º 07’30’’ de longitud Oeste.  El meridiano 84º30’ citado como límite oriental está fuera de las 200 millas y se ubica en una zona de alta mar internacional; el límite correcto es 85º05’30’’ de longitud Oeste”.
  Adhesión de Ecuador al Tratado Antártio
El día 2 de mayo de 1958, el presidente de Estados Unidos de América Dwright D. Eisenhower envío una nota a las naciones que participaron  en investigaciones científicas en el continente antártico  durante el año Geofísico  Internacional 1957/58, a la que invitó a una conferencia e hizo proposiciones fundamentales sobre un Tratado Antártico.  La conferencia se celebró en Washington D.C. desde el 15 de octubre hasta el 1 de diciembre de 1959, fecha en que el Tratado fue firmado por los siguientes  12 países: Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Francia, Japón, Nueva Zelandia, Noruega, República de Sudáfrica, Unión Soviética, Reino Unido e Irlanda del Norte y Estados Unidos de América.  Fue ratificado por todos los países y entró en vigencia el 23 de junio de 1961.

26 años después, el 19 de junio de 1987, el Congreso Nacional en sesión extraordinaria y por unanimidad resuelve aprobar la adhesión del Ecuador al Tratado Antártico, consecuentemente, el señor presidente Constitucional de la República, ingeniero León Febres Cordero Ribadeneira, mediante Decreto Ejecutivo No. 3126 del 5 de agosto de 1987, decreta la adhesión del Ecuador al Tratado Antártico y ordena a la Cancillería que se presente el documento respectivo al país depositario del Tratado Antártico que es Estados Unidos.


Cada año, cerca de cinco mil investigadores llegan a la Antártida 

Cada año, cerca de cinco mil investigadores llegan a la Antártida para analizar la evolución del planeta. Allí, entre quienes estudian el pasado, presente y futuro de la Tierra, se encuentra una diminuta población ecuatoriana que oscila entre las 30 personas, quienes realizan periódicamente expediciones científico-militares para aportar en la comprensión de esta zona.
Desde hace 30 años, Ecuador cuenta con una presencia constante en el Polo Sur. Tras la adhesión al Tratado Antártico, en 1987, el país ha sostenido la iniciativa de investigación denominada Programa Antártico Ecuatoriano, a través del cual se coordinan viajes académicos hacia uno de los puntos más inhóspitos del planeta.
Comparada con un paisaje alienígena, donde la supervivencia se enfrenta a toda clase de desafíos, esta zona contiene uno de los principales registros históricos de la evolución del planeta y dentro de él. En sus capas de permafrost no solo constan las distintas eras geológicas por las que ha pasado la Tierra. Aquí también está resguardado el paso del humano por la historia, el cual se contabiliza en las capas de hielo que han atrapado gases industriales, contaminación y hasta objetos que han recorrido todo el globo hasta llegar a este punto.
Para el comandante y director del Instituto Antártico Ecuatoriano, Juan Carlos Proaño, la presencia del Ecuador ha permitido que investigadores de diversas áreas desarrollen trabajos que mejoren la comprensión de este continente. En efecto, la última expedición contó con la participación de 10 científicos de la universidad De las Américas (UDLA), Fuerzas Armadas (Espe), Católica Santiago de Guayaquil, Técnica del Norte, Pontifica Universidad Católica Sede Esmeraldas y San Francisco de Quito.
Muestra de este trabajo multidisciplinario ha sido la publicación de artículo como, por ejemplo, el de la ‘Avifauna presente en las áreas aledañas a la Estación Pedro Vicente Maldonado, Isla Greenwich’, el cual determinó que en la zona próxima a la estación científica ecuatoriana existen diez especies de aves con 205 nidos localizados.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, visito la Antartida
Grupo de Expedicion



El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha inciado un viaje, junto con su homólogo chileno, Sebastián Piñera, hasta el Continente Antártico con intención de visitar los dos centros nacionales instalados en el continente: la base ecuatoriana Pedro Vicente Maldonado y la chilena Frei.

Según la Presidencia ecuadoriana, tras reunirse en la ciudad de Punta Arenas, los dos mandatarios participarán en el seminario 'Antártida, un nuevo norte para Magallanes', para posteriormente tomar un avión Hércules de la fuerza aérea chilena el sábado por la mañana y volar a la isla Rey Jorge, en la Antártida. Desde allí el líder ecuadoriano se dirigirá a la estación científica, ubicada en la Isla de Greenwich.

Rafael Correa será el primer mandatario de Ecuador que realiza una visita oficial a la Antártida y tiene como objetivo examinar las perspectivas para la realización de varios proyectos científicos en el cuarto continente más grande del planeta.

Cabe destacar que el país viene desarrollando allí varios estudios científicos ya durante más de 20 años. La historia de asimilación por parte de Ecuador comenzó en 1987, cuando se realizó la primera expedición antártica y José Olmedo Morán, el actual director ejecutivo del Instituto Antártico Ecuatoriano (INAE), izó la bandera nacional en el continente blanco.

Dos años después, en marzo de 1989, se instaló allí la estación científica, como parte del plan para impulsar la participación del Estado en el Sistema del Tratado Antártico al que se suscribió anteriormente. La base se bautizó con ese nombre en honor a Pedro Vicente Maldonado, el eminente científico ecuatoriano del siglo XVIII. Durante estas décadas se han realizado allí importantes investigaciones de relevancia mundial, en particular algunas de las relacionadas con el cambio climático.



Primer viaje a la Antártida de un presidente ecuatoriano
Rafael Correa y su primer viaje a la antartida




La Antártida fue el laboratorio, de nueve proyectos científicos ecuatorianos

La Antártida fue el laboratorio de nueve proyectos científicos ecuatorianos 1038 Durante 34 días, científicos realizaron investigaciones en la Antártida. Foto: tomada de la página del INAE. VALORE Indignado 4 Triste 2 Indiferente 3 Sorprendido 2 Contento 7 Elena Paucar LEA TAMBIÉN El cambio climático y la búsqueda de microorganismos que aporten a reducir la contaminación son parte de las nueve investigaciones dentro de la vigésimo segunda expedición del Instituto Antártico Ecuatoriano (INAE). El periplo duró 34 días y este miércoles 14 de marzo del 2018 hicieron un balance de los resultados. Gabriel Abad, director del INAE, explicó que este año hubo 31 expedicionarios, entre investigadores de universidades e institutos, y personal de logística. También se unió el Instituto Antártico Colombiano, con dos proyectos científicos. El centro de operaciones es la estación ecuatoriana Pedro Vicente Maldonado. Carlos Banchón es docente de Ingeniería Ambiental de la Universidad Agraria del Ecuador. Su proyecto busca generar el mínimo impacto en el continente antártico, durante las campañas. “Lamentablemente otras estaciones no están muy preocupadas de sus desechos orgánicos. Más del 60% no hace un cuidado intensivo de sus desperdicios”. En los recorridos por el continente helado, Banchón analizó algas y microorganismos que contribuyen a la degradación de lodos residuales (heces fecales). También indagó los minerales de la orilla, como cuarzo y granito, para degradar contaminantes del agua. “Es un proyecto que luego se puede aplicar en el continente, en sitios como el Estero Salado de Guayaquil y el río Machángara, en Quito”, explicó. Julio Ortiz, jefe de la expedición, indicó que los desechos de la estación Pedro Vicente Maldonado son repatriados para mitigar la contaminación del ecosistema antártico. Además habló de proyectos anteriores, que están en fase final de aplicación. Entre ellos destacó la biodegradación de hidrocarburos y de látex con microorganismos. Ortiz, al igual que otros expedicionarios, ha sido testigo del retroceso de las capas de hielo como efecto del cambio climático. Willington Rentaría, jefe de Oceanografía del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), centró su estudio en el impacto de este fenómeno global en las corrientes marinas. “La biodiversidad está ligada al régimen de corrientes. Las corrientes que conectan la Antártida con la región ecuatorial son de vital importancia para esa biodiversidad. Queremos conocer cómo está ese modelo de circulación costera y cómo irá cambiando en los próximos años, en función del cambio climático”, explicó Rentería. Para ampliar los estudios con estadías permanentes, Abad dijo que sigue en marcha la preparación de la estación Pedro Vicente Maldonado. La base está ubicada en las islas Shetland del Sur. Opera desde 1990 y solo se abre en los veranos australes. Desde el 2012 se planteó un proyecto para convertirla en un laboratorio permanente. El actual director del INAE explica que trabajan para cumplir esa meta dentro de cuatro años. En esta última expedición avanzaron con la construcción de las bases para un nuevo módulo de mando y control

Ecuador está 30 años en el Polo Sur

Ecuador está 30 años en el Polo Sur 2446 Cada año se envían expediciones científicas hacia el Polo Sur. Foto: Cortesía INAE VALORE Indignado 8 Triste 0 Indiferente 4 Sorprendido 1 Contento 17 Diego Ortiz Coordinador (I) LEA TAMBIÉN Cada año, cerca de cinco mil investigadores llegan a la Antártida para analizar la evolución del planeta. Allí, entre quienes estudian el pasado, presente y futuro de la Tierra, se encuentra una diminuta población ecuatoriana que oscila entre las 30 personas, quienes realizan periódicamente expediciones científico-militares para aportar en la comprensión de esta zona. Desde hace 30 años, Ecuador cuenta con una presencia constante en el Polo Sur. Tras la adhesión al Tratado Antártico, en 1987, el país ha sostenido la iniciativa de investigación denominada Programa Antártico Ecuatoriano, a través del cual se coordinan viajes académicos hacia uno de los puntos más inhóspitos del planeta. Comparada con un paisaje alienígena, donde la supervivencia se enfrenta a toda clase de desafíos, esta zona contiene uno de los principales registros históricos de la evolución del planeta y dentro de él. En sus capas de permafrost no solo constan las distintas eras geológicas por las que ha pasado la Tierra. Aquí también está resguardado el paso del humano por la historia, el cual se contabiliza en las capas de hielo que han atrapado gases industriales, contaminación y hasta objetos que han recorrido todo el globo hasta llegar a este punto. Para el comandante y director del Instituto Antártico Ecuatoriano, Juan Carlos Proaño, la presencia del Ecuador ha permitido que investigadores de diversas áreas desarrollen trabajos que mejoren la comprensión de este continente. En efecto, la última expedición contó con la participación de 10 científicos de la universidad De las Américas (UDLA), Fuerzas Armadas (Espe), Católica Santiago de Guayaquil, Técnica del Norte, Pontifica Universidad Católica Sede Esmeraldas y San Francisco de Quito. Muestra de este trabajo multidisciplinario ha sido la publicación de artículo como, por ejemplo, el de la ‘Avifauna presente en las áreas aledañas a la Estación Pedro Vicente Maldonado, Isla Greenwich’, el cual determinó que en la zona próxima a la estación científica ecuatoriana existen diez especies de aves con 205 nidos localizados. La presencia del país en la Antártida no solo ha sido un aporte al campo de la ciencia. Un lustro atrás, allí se impulsó el programa Artea, gracias al cual el Ministerio de Cultura y Patrimonio invitó a dos artistas ecuatorianos para que realicen una residencia en el lugar. Producto de ese trabajo nacieron los trabajos ‘18 días en la Antártida’, un performance y serie fotográfica de Rosa Jijón, y ‘From light to light’, en el que Paúl Rosero centra su atención en el paisaje antártico y los sonidos que se producen al interior de bloques de hielo. De acuerdo con el comandante Proaño, la misión ecuatoriana en la zona tiene como uno de sus principales objetivos que este laboratorio natural sirva como herramienta para la humanidad. Tal como sucedió en 1985, cuando la misión británica detectó por primera vez que la contaminación del aire provocaba la aparición de agujeros en la capa de ozono.​Para este año, el Instituto Antártico Ecuatoriano, además de presentar los trabajos de sus expediciones, tiene como meta difundir su misión en el Polo Sur. Para ello, en los observatorios militares se mostrará a los visitantes imágenes de un continente que guarda la historia de la humanidad y que es el único al cual la guerra todavía no ha llegado.



IMPORTANCIA DE LA PRESENCIA DEL ECUADOR EN LA ANTÁRTIDA




La Antártica desempeña un rol emblemático  a nivel mundial, en primer lugar por las diferentes fuentes de recursos aún no explotados allí existentes, posee un valor estratégico por su posición y proximidad a pasos interoceánicos (Pacífico, Atlántico e Índico), la que la convierten en una zona de confluencia para las líneas de comunicaciones entre Asia, Europa y Occidente; desde el punto de vista ambiental es crucial para comprender efectos del calentamiento global y las influencias climáticas e interrelaciones que vinculan al Continente Antártico con el resto del mundo; finalmente se considera a la Antártida, como la última oportunidad del género humano para trabajar en conjunto en torno a un bien común explícito, directamente vinculado con la investigación científica en favor del desarrollo y supervivencia del planeta.

Pero ¿Cuál es la verdadera importancia de la presencia del Ecuador en el majestuoso Continente Blanco? ¿Por qué la Antártida debe seguir siendo considerada un área de interés fuera de nuestra jurisdicción nacional?  , de manera muy general se podría decir que es por territorio, recursos, soberanía y contribuir en la protección del medio ambiente global; sin embargo existen intereses políticos, económicos, culturales y de defensa, que se materializan en las visiones geopolítica, geoestratégica y geoeconómica, en donde los factores geográficos y posición estratégica de la Antártida influyen  en el desarrollo de cada uno de los Estados parte del Tratado Antártico.
Desde el punto de vista geopolítico existen 2 factores importantes soberanía y medio ambiente, el primer punto se mantiene bajo una condición de “Statu quo” gracias al Tratado Antártico, lo que le ha permitido mantenerse como una zona de paz, desmilitarizada y sin conflictos, sin embargo el tema sigue latente, muchos de los esfuerzos que los países realizan son para fortalecer las diferentes teorías para una futura reclamación que se basan en el derecho consuetudinario, y teorías como la de los sectores polares,  descubrimiento, defrontación, contigüidad, de los cuadrantes y de la ocupación efectiva (territorio y población) ; incluso actualmente basados en la CONVEMAR, varios Estados parte efectúan estudios geofísicos con la intención de ampliar sus derechos de soberanía sobre la plataforma continental que rodea una vasta porción de territorio Antártico, lo que les permitiría explorar y explotar los recursos minerales allí existentes. Desde el punto de vista ambiental se destaca la importancia de la Antártida en el equilibrio y regulación del clima global,  el ser parte de los esfuerzos para evitar efectos como el calentamiento global y proteger el ecosistema Antártico, constituyen también una importante acción nacional con influencia geopolítica.

El valor geoestratégico de la Antártida, al igual que sucede con el Ártico, está dado principalmente por su posición y proximidad a pasos interoceánicos (Pacífico, Atlántico e Índico), posee características de zona de confluencia para las líneas de comunicaciones entre Asia, Europa y Occidente, especialmente ante un eventual cierre del Canal de Panamá y Canal de Suez; el tener presencia en este sector facilitaría actividades de control sobre la navegación y de despliegue de apoyo logístico y operacional a buques y aeronaves.
Si bien de recursos hablaremos dentro del siguiente punto, es importante mencionar, que el futuro valor estratégico de la Antártida, estará basado en el reconocimiento del valor global real del territorio antártico dentro del marco de la seguridad humana y alimentaria de un Estado.
El valor geoeconómico del Continente Antártico y sus mares adyacentes (Ross, Bellingshausen, Weddell, Amundsen, Lazarev, entre otros), adquiere matices importantes a futuro, pudiendo llegar a ser un posible motivo de confrontación internacional. Este valor se fundamenta en los recursos renovables (Algas, krill, peces, moluscos, mamíferos y aves marinas) y no renovables (Minerales metálicos, no metálicos, hidrocarburos y agua dulce) existentes. Actualmente no hay como obtener ningún provecho de los mismos, ya que existen acuerdos para resguardar los recursos renovables tales como: El Convenio Internacional para la regulación de la pesca de la ballena (Washington 1946), Convención para la Conservación de Focas Antárticas CCFA (Londres 1972) y Convención para la Conservación de Recursos Vivos Marinos Antárticos CCRVMA (Canberra 1980). Por otra parte, en 1988 los miembros del Tratado Antártico discutieron  la posible generación de una convención para regular las actividades en relación con la exploración y la explotación de recursos minerales (CRAMRA), sin embargo al no tener apoyo de la mayoría, se cambió de enfoque  y se promulgó  Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente. (Madrid 1991, entro en vigencia en 1998), el que hasta la actualidad evita la explotación de recursos minerales no renovables en el continente blanco (moratoria hasta el 2048), adicionalmente este Protocolo es el que gobierna todas las actividades humanas que allí se efectúan, garantizando la protección global del medio ambiente antártico y los ecosistemas dependientes y asociados.
A pesar de todo este marco regulatorio para evitar que estos recursos sean explorados y explotados, los Estados han aprovechado la puerta abierta a estos recursos que constituye la investigación científica, y a través de ella se invierte en tecnología e investigación para generar capacidades y medios necesarios para estudiar los recursos existentes, caracterizarlos, dimensionarlos y a futuro explotarlos. En cuanto a los recursos marinos vivos, existe una comisión de conservación que establece distintas áreas para realizar actividades de pesca exploratoria, especialmente del krill, merluza negra o bacalao Antártico, que son especies de alto valor comercial.

Dentro de este contexto de las visiones e intereses de los Estados, se podría pensar que los países que históricamente son reclamantes de soberanía en la Antártida tienen cierta ventaja, o que  la influencia de las potencias mundiales como Estados Unidos, Rusia y China es dominante, sin embargo aunque se reconozca su ventajosa posición con relación a la dimensión de sus actividades en la Antártida, capacidad científica y recursos económicos, son los intereses y metas comunes, así como el espíritu del Tratado Antártico (Enmarcado en términos de seguridad y ciencia) los que generan un ambiente de cooperación, convirtiendo a todos los Estados parte en protagonistas del llamado “Sistema del tratado Antártico”. Por lo cual todas las acciones que se han venido ejecutando históricamente hasta la presente fecha, lo que han buscado es fortalecer el ejercicio de los derechos y deberes que el Ecuador tiene dentro del marco del Sistema del Tratado Antártico. No es sino a través de la investigación y la participación  efectiva, que los estados traducen sus intereses geopolíticos en intereses soberanos sobre este continente.
Cada vez son más los países interesados en ser parte del Tratado, dentro de este aspecto geopolítico, es un reto para el Sistema del Tratado Antártico  mantener a esta zona fuera de las áreas de interés internacional, evitando así los problemas de soberanía, que constituyen  a nivel global un problema complejo que puede generar confrontaciones incluso bélicas.
En el aspecto geoestratégico y geoeconómico, la tensión internacional se incrementa, los elementos que influyen sobre el contexto internacional actualmente se relacionan con la sustentabilidad de los recursos, y el acopio de fuentes de energía, de alimentos, agua dulce y de minerales para el futuro. En este contexto los diferentes Estados están invirtiendo masivamente en investigaciones y desarrollo de nuevas tecnologías, tal es el caso del paulatino desarrollo de la bioprospección y biotecnología, la cual conlleva a la búsqueda y el análisis de material genético en organismos vivos con el fin de extraer sustancias susceptibles de producir resultados con beneficios para el ser humano, generando una dualidad ciencia-beneficios económicos.
El 2048 ya no parece  ser una fecha tan lejana, es por eso que cada país busca fortalecer su presencia en la Antártica, y tener argumentos que puedan proveer una ventaja comparativa con el resto.
Como se ha mencionado anteriormente, es importante recalcar que la carrera científica para el conocimiento antártico a nivel mundial,  y especialmente en los países de la región, se ha ido convirtiendo paulatinamente en una estrategia priorizada de los planes de gobierno de cada uno de los países firmantes del Tratado Antártico. El conocimiento de la Antártida y sus recursos se hace imprescindible para promover el desarrollo. El INAE enfoca sus esfuerzos en coordinar e impulsar la investigación antártica en nuestro país involucrando la participación de los Institutos de Investigación de la Defensa, Institutos Públicos de Investigación, la Academia y la Industria, sin embargo la motivación, los compromisos articulados a un programa de investigación no son suficientes, se requiere que la investigación polar sea considerada como una línea de investigación transversal y prioritaria dentro de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (SENESCYT), atada a una Agenda y Programa de Investigaciones Antárticas con presupuesto permanente, en donde el INAE cumpla un rol de ente coordinador que promueva el desarrollo, innovación y creación de capacidades y tecnologías en  beneficio de la investigación científica antártica, así como de liderar y administrar una Infraestructura de Datos Espaciales Antárticos (IDE-Antártica), la cual permitirá poner a disponibilidad de la comunidad científica nacional e internacional, el conocimiento y la información que permita promover el desarrollo de actividades científicas continuas, con la participación de un mayor número de investigadores y  aparición de nuevas áreas del conocimiento.
La Armada ha sido el artífice de grandes pasos en la Conquista de la Antártida, sin embargo aún queda mucho por hacer en este apasionante DESAFÍO, para lo cual se necesita el apoyo de Organismos del Estado, la Academia y la Industria, es necesario realzar y definir  una Política Antártica sólida y de proyección de los intereses marítimos nacionales en las más altas esferas, fortaleciendo las capacidades técnicas, logísticas y de investigación en la Antártida que le permitan incluso operar a la Estación Maldonado de manera permanente, estimulando la cooperación  a nivel nacional, y fortaleciendo la presencia ecuatoriana en organismos asociados, así como las relaciones con otros Programas Antárticos internacionales. En el ámbito local, es necesario generar un compromiso y cultura antártica en la población, estableciendo un hilo rojo entre ambas, solo así se podrá cumplir con   mayor responsabilidad los compromisos asumidos en el ámbito del Sistema del Tratado Antártico y traducir los intereses geopolíticos nacionales en realidades.

PRIMERA EXPEDICIÓN ANTÁRTICA

DICIEMBRE 1987 – MARZO 1988
JEFE DE EXPEDICIÓN: CPFG-EM HERNÁN MOREANO ANDRADE
TRANSPORTE: MARÍTIMO BAE ORIÓN
DOTACIÓN: 60 EXPEDICIONARIOS
TIEMPO: 70 DÍAS
LOGROS: INSTALACIÓN DE REFUGIO REPÚBLICA DEL ECUADOR
PROYECTOS EJECUTADOS
 Programa logístico
 Instalación del refugio República del Ecuador
Programa científico
 Geociencias
 Contribución al conocimiento geomorfológico del estrecho Bransfield. (Zurita)
 Ciencias de la Vida
 Experiencias médicas durante la Primera Expedición ecuatoriana a la Antártida.




CITA BIBLIOGRAFICA:                
https://www.cancilleria.gob.ec/ecuador-comenzo-la-23-expedicion-ecuatoriana-a-la-antartida/

https://ww2.elmercurio.com.ec/2018/12/29/ecuador-comenzo-su-xxiii-expedicion-a-la-antartida/

https://www.ecuadortv.ec/noticias/actualidad/expertos-ecuatorianos-operaciones-ant%C3%A1rtida

http://repositorio.iaen.edu.ec/xmlui/handle/24000/539

https://www.histarmar.com.ar/Antartida/EcuadorenAntartida.htm
https://www.udla.edu.ec/2017/04/12/ecuador-esta-30-anos-en-el-polo-sur/
https://actualidad.rt.com/actualidad/view/19271-Primer-viaje-a-Antartida-de-un-presidente-ecuatoriano
https://www.elcomercio.com/tendencias/antartida-laboratorio-proyectos-cientificos-ecuador.html.

Comentarios

  1. la informacion esta excelente y detalla paso a paso como ocurrio este suceso de el Ecuador en la A ntartica debido a la armada nacional que tomo cargo en estos territorios

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